El 25 de este mes se ha conmemorado el día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y he recordado a Eivy Ágreda. En 2018, cuando la tragedia era noticia escribí: “he tratado de evitar a cuánta persona me haya comentado el tema y, a pesar de no querer hablarlo, he sentido apretujado el corazón… he sentido miedo porque recordé varias de las historias de terror que leí semanas atrás en Twitter con el hastag #cuéntalo y también recordé que yo quise, pero no pude escribir…” Aún ahora recuerdo esas historias y también recuerdo las mías. Y recordarlo provoca que los vellos de mis brazos se me ericen. Luego respiro profundo y me calmo. Pienso en lo afortunada que soy. Y de ese miedo y de esa calma paso a la cólera. Me da cólera que muchos minimicen esto que vivimos a diario, al cruzar la puerta de casa, si es que el terror no lo vivimos dentro. Me da ganas de gritar que el miedo que yo sentía cuando, al salir del colegio, a mis amigas y a mí nos perseguían y nos acosab
Historias reales ficcionadas, ficción hecha realidad.