Le envío un mensaje avisándole que ya llegué. A los pocos segundos me abre la puerta —Llegaste rápido—. Yo sigo viendo la pantalla de mi celular — El chofer de mi carro manejaba como loco— le respondo Entro a la casa y dejo mi pequeña maleta negra sobre las escaleras que están a la izquierda de la entrada. Veo sobre la mesa del comedor la laptop hp rosada que usa para trabajar. En la mesa están dispersos una cantidad de papeles arrumados y lapiceros de colores. Camino hacia la sala y me tiro encima del sofá más largo. Mis pies chocan con dos cojines que parecen más bien almohadas viejas. La televisión de la sala está prendida en el canal de Investigation Discovery. Él me alcanza el control remoto antes de que yo se lo pida. Empiezo a presionar los números al azar. —Tienes hambre— me pregunta levantando su ceja, como esperando alguno de mis inusuales antojos, pero estoy muy desanimada como para comer. —No— Respondo rápido y sin dudar—. Solo quiero
Historias reales ficcionadas, ficción hecha realidad.